Racing arrasa en Victoria y se coloca como líder provisional de la Liga Profesional

Racing volvió a demostrar toda su potencia ofensiva al golear 4-0 a Tigre en una fría noche en Victoria, y se posicionó momentáneamente como líder de la Liga Profesional. El equipo dirigido por Gustavo Costas parece tener la contundencia de un boxeador de los años 90, capaz de liquidar a su rival en pocos minutos con golpes certeros y repetitivos. La “Academia” no perdona cuando tiene la oportunidad, y los números así lo reflejan: nueve goleadas en la temporada, 35 goles en el torneo local y 14 tantos en sus últimos cuatro partidos. Además, cuenta con un delantero imparable como Adrián “Maravilla” Martínez, que ha convertido en 19 de sus últimas 20 presentaciones.

Sin embargo, pese a su impresionante poder ofensivo, Racing también ha mostrado vulnerabilidades. A pesar de las cifras de campeón, aún no ha conseguido coronarse ni ha estado cerca de lograrlo, debido a ciertas caídas en momentos clave. En la Copa de la Liga, una mala racha a mitad de torneo lo dejó fuera de los cuartos de final, incluso después de una racha de siete triunfos consecutivos en todas las competencias. También sufrió un duro golpe en la Copa Argentina, donde fue eliminado por Talleres de Escalada, y en Córdoba, donde ganaba 4-1 pero terminó empatando 4-4, desaprovechando la oportunidad de sumar una décima goleada.

A pesar de esas caídas, Racing sigue firme en su camino. Con el ataque más efectivo del fútbol argentino, logra disimular algunas falencias defensivas. Frente a Tigre, nuevamente demostró que no necesita demasiado para marcar diferencias: apenas necesitó tres remates al arco en el primer tiempo para irse al descanso con un cómodo 2-0. El primer golpe llegó a los siete minutos, cuando Sosa lanzó un pase largo preciso para Urzi, quien controló de manera impecable y asistió a Martínez. Aunque su primer remate fue contenido por Zenobio, el rebote quedó para Martirena, quien no perdonó.

Aunque el rendimiento de Racing en la primera mitad no fue el mejor —Tigre manejó más la pelota pero sin profundidad—, la diferencia la marcó el talento individual. En la última jugada del primer tiempo, Salas mandó un centro, Urzi fue derribado en el área, pero el balón terminó en los pies de Adrián Martínez, que con una gran maniobra individual selló el segundo gol de la noche, ratificando su estatus entre los mejores delanteros del país.

En el complemento, Racing consolidó su dominio. Apenas iniciado el segundo tiempo, Salas definió con gran categoría para el 3-0, ampliando la ventaja y desatando una nueva ráfaga ofensiva de la “Academia”. Esta actitud ofensiva, motivada también por el deseo de redimirse tras el empate sufrido ante Belgrano, fue una pesadilla para Tigre. Racing generó múltiples oportunidades de gol: Almendra desperdició un disparo casi a puerta vacía, Salas falló dos mano a mano y Roger Martínez vio dos goles anulados por posición adelantada.

El cuarto y definitivo tanto llegó tras un claro penal cometido a Urzi, que fue transformado en gol por Juanfer Quintero, quien había ingresado para sumar minutos. Con este triunfo, Racing encadena su tercera goleada consecutiva y ratifica su candidatura seria al título, aunque deberá seguir trabajando en su principal deuda: sostener la misma solidez en los momentos más decisivos.