Henny Reistad consolida su reinado en el balonmano europeo con una temporada histórica

La superestrella noruega Henny Reistad ha vuelto a demostrar por qué es uno de los referentes indiscutibles del balonmano europeo. En la temporada 2024/25 de la Liga de Campeones de la EHF, Reistad se consagró nuevamente como máximo goleador, alcanzando una impresionante marca de 154 goles, lo que lo coloca firmemente en los libros de historia de este deporte.

Con esta cifra, no solo superó su propio récord anterior de 142 goles, establecido en la campaña 2022/23, sino que también reafirmó su dominio ofensivo en la cancha. Ha sido el jugador con más intentos al arco de toda la competición y ha marcado en los momentos más críticos, convirtiéndose en el motor ofensivo de su equipo.

Durante el FINAL4 disputado en Budapest, Hungría, Reistad anotó 15 goles, alcanzando un total acumulado de 93 tantos en esta fase desde 2014, lo que lo convierte en el máximo anotador histórico del FINAL4 en la capital húngara.

“Estoy contento de haber podido ayudar al equipo a alcanzar el objetivo que se había propuesto. No he cumplido todos mis sueños aún, pero creo que mi papel es dar siempre lo mejor de mí y hacer que mis compañeros puedan rendir al máximo”, declaró Reistad con serenidad pero con firmeza.

A sus 26 años, ya ha saboreado la cima del mundo, siendo reconocido como el Jugador Más Valioso (MVP) del FINAL4 de la EHF en 2021. Sin embargo, en aquel momento confesó haber temido que ese nivel fuera su punto más alto.

“Espero que el 2021 no haya sido el pico de mi carrera. En ese torneo jugué de manera casi perfecta, así que me preguntaba si sería capaz de superarlo algún día. Pero ahora siento que estoy evolucionando de una manera distinta”, reflexionó el jugador.

Y sus palabras no son solo discurso. Reistad ha pulido aún más su juego, mostrándose más maduro, más potente y más preciso. Su habilidad para romper defensas rivales, su visión táctica y su temple en momentos decisivos lo consolidan como el mejor goleador de la línea trasera en la actualidad.

Aunque su equipo, el Svier, no logró clasificarse para la gran final esta temporada, logró alzarse con la medalla de bronce tras vencer 30-27 al Metz Handball en el partido por el tercer puesto. Reistad fue nuevamente el eje del equipo en este encuentro, demostrando liderazgo y compromiso.

“Las 24 horas posteriores a la derrota en cuartos de final fueron realmente duras. Sin embargo, ganar el bronce en esas circunstancias refleja la fortaleza de nuestro grupo. Me alegra haber podido sonreír al final”, concluyó el noruego, dejando claro que su ambición sigue intacta y que su historia aún está lejos de terminar.